Dicen que la práctica hace al maestro. Esto aplica para cualquier destreza que se quiera desarrollar, incluyendo la lectura y escritura. Existen muchos ejercicios de lectoescritura para ayudar a los niños con el manejo de estas habilidades. En este artículo te mostraremos algunos con los que podrás enseñar a los pequeños. Conócelos.

Los mejores ejercicios de lectoescritura para los pequeños

Aquí se explican algunos ejercicios de lectoescritura para niños que están iniciándose en el desarrollo de estas habilidades tan importantes para su formación.

Mostrar las letras

Es uno de los primeros ejercicios de lectoescritura que se usa en los niños. Su objetivo es que el alumno se acerque a las letras y las conozca. Al aplicarlo se muestra el alfabeto, para que los niños lo repitan y asocien cada letra con los objetos.

También se desarrolla con juegos, dándoles a los aprendices letras hechas de cartón o plástico para que las reconozcan, ordenen y formen palabras cortas.

Escribir su nombre

Con este ejercicio los niños aprenden cómo se escribe su propio nombre. Pueden escribirlo en la pizarra, en tarjetas para pegarlas en sus pechos e identificarse, entre otras variantes.

Esta actividad permite que los niños practiquen la lectoescritura y al mismo tiempo se motiven a aprenderla. Cada pequeño siente curiosidad por sí mismo y encuentra emocionante escribir la palabra que lo identifica.

Encontrar los objetos que corresponden a las palabras

El objetivo de esta actividad es que los niños reconozcan las palabras y las vayan asociando a lo concreto de su entorno. Para desarrollar este ejercicio el maestro le muestra una palabra al niño, para que éste señale el objeto al que se refiere.

Los objetos pueden mostrarse directamente en el aula, o mediante imágenes que los representen. Por ejemplo, al mostrar la palabra “mesa” el alumno señala la imagen donde está la mesa o se dirige a alguna que se encuentre en el aula.

Delinear letras y palabras

Colocando letras y palabras dibujadas con líneas punteadas, se instruye a los niños para que hagan el trazo de cada signo siguiendo la línea. Este es uno de los ejercicios de lectoescritura más común en las escuelas, ya que potencia la buena caligrafía desde tempranas edades. Existen variados libros que presentan este tipo de ejercicios para que los niños practiquen.

Escuchar textos

Esta es una actividad enfocada en la motivación y comprensión. Sean cuentos, adivinanzas o noticias de interés para los niños, escuchar lecturas es un excelente ejercicio para interesarlos en el aprendizaje de la lectoescritura.
Se complementa haciéndoles preguntas a los alumnos sobre lo leído, incentivando su atención a los textos y acostumbrándolos a los sonidos de las palabras.

Realizar escrituras llamativas

En tanto más avanzan los niños con la lectoescritura, se recomienda brindarles oportunidades de que apliquen lo aprendido de forma divertida. Por eso, este ejercicio consiste en que los alumnos creen afiches o diseñen cartas para sus amigos, mediante los cuales puedan escribir mensajes cortos.

Este tipo de ejercicio permite que los aprendices practiquen la lectoescritura y la creatividad, porque plasman los mensajes que ellos desean transmitir y se interesan por descubrir cómo escribirlos.

Son variadas las maneras de apoyar a los niños con la lectoescritura. Sólo motivarlos a leer ya es un gran aporte. Lo más importante es planificar adecuadamente cada ejercicio para que sea coherente con la edad de los niños y sus etapas de aprendizaje.

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